¿Qué es ser chavistas? Por Hidalgo David (2017).

¿Qué es ser chavistas?
Por Hidalgo David (2017).

Muchas personas piensan que ser chavista es una ideología política, una rama del socialismo, o una versión light del comunismo, una visión izquierdista de la izquierda tradicional.
Pero no, no es nada de eso. Ser chavista trasciende más allá de lo político, lo semántico, de la pasión, del sectarismo. Ser chavista es una forma de vivir, es una conducta, es una solvencia ético-moral, una referencia de enseñanza continua, es dialéctica, es materialidad científica e histórica, pasado, presente y futuro.
Es la referencia de la ruta a seguir concretando a través del proceso Revolucionario Socialista Bolivariano profundamente humanista y social, además que es la garantía de lograr la total y absoluta independencia en todos sus ámbitos.
Ser chavista es sentir en lo más profundo de nuestro corazón cada día más amor por nuestra Patria.
No se puede ser chavista y ser machista.
No se puede ser chavista y ser misógino (desprecio al prójimo).
No se puede ser chavista y ser homófobo.
No se puede ser chavista y atentar acabar con la naturaleza.
No se puede ser chavista y ser egoísta.
No puede ser chavista quien no se preocupe por la comunidad.
No puede ser chavista el usurero.
No se puede ser Chavista y ser corrupto.
No se puede ser chavista y ser un funcionario indiferente a los problemas del pueblo.
No se puede ser chavista y no ser eficiente.
No se puede ser chavista y no ser demócrata.
No se puede ser chavista y no creer en el pueblo.
No se puede ser chavista y no ser colaborador.
No se puede ser chavista y ser divisionista.
No se puede ser chavista y ser prepotente, vejador y maltratador.
No se puede ser chavista y no creer en la unión latinoamericana.
No se puede ser chavista y coquetear con la derecha.
No se puede ser chavista y no ser indigenista.
Ser chavista en términos generales y concretos es creer en su pueblo, tener y entender la economía como una herramienta para beneficiar a las mayorías.
Ser chavista es que si viene una crisis bancaria, el Estado actuará, pero para beneficiar no al banquero, sino al depositante.
Es crear las condiciones para que el pueblo tenga acceso a la educación en todos sus niveles gratuitamente.
Es crear las condiciones para que las mayorías tengan acceso a la salud de manera gratuita. Es crear las condiciones para que las mayorías desfavorecidas tengan acceso a la vivienda digna sin sentirse desangrado por los intereses y las cuotas iniciales.
Ser chavista es velar por la seguridad económica, social, alimentaria y de salud del adulto mayor y para ellos crea pensiones y ayudas, incluso a aquellos que nunca hubiesen formado parte del seguro social.
Ser chavista es saber que para llevar a cabo esas titánicas tareas la renta del país debe estar en manos del país, y por ende, sus empresas principales y de servicios deben ser manejadas por el Estado. De otra manera no se podrían cubrir estas inversiones sociales. Ser chavista es ser socialista al 100%. Y ser socialista es anteponer lo social al capital, o sea, al ser humano o ser social ante el capital y lo economicista.
Ser chavista es entender que para lograr estas tareas titánicas debes hacerlo sobre el conocimiento que esto creará enemigos de aquellos que ven estas cosas como negocio, de aquellos que piensan que la educación es para quien pueda tenerla, o sea, para quien pueda pagarla.
Que la salud, de igual manera, es para quien pueda pagarla y por lo tanto un negocio.
Y mucho menos para aquellos que piensan que las empresas del Estado deben ser traspasadas a manos privadas ya que representan ganancias seguras sobre la luz, el agua, telefonía, gas, petróleo.
Ser chavista es sentir amor y compasión por el oprimido y repulsión por el opresor.
Es meterse de frente en la obscuridad a sabiendas que están las bestias prestas a masacrarte.
Ser chavista es vestirse de soldado en los momentos más críticos y no flaquear ante la arremetida del enemigo.
Ser chavista es estar conscientes de que los enemigos te plantarán guerra por los cuatro costados y de seguro ganarán batallas, o nos pondrán en momentos difíciles que parecerán que están a punto de derrotarnos y seguir con la frente en alto y resistiendo para después avanzar, y más importante, no dejarse desanimar cuando esos momentos lleguen. El desánimo y el derrotismo no son de chavista.
Ser chavista, ante todo, es saber y sentir que Chávez vive, que vive en ti, en mí, en todos. Todos somos Chávez.
“¡Yo soy Chávez carajo!”.
Y por último, Ser chavista es estar conscientes que la lucha sigue y la patria vive!